A lo largo de un año se practican cientos de miles de cirugías en la espalda, principalmente relacionadas con la presencia de lesiones de origen diverso (traumáticas y no traumáticas), así como por la persistencia de dolor y/o otros síntomas. Pese a la variedad de intervenciones que se realizan, existen un factor común a todas ellas, el reposo en cama. En la entrada de hoy profundizaremos sobre los efectos en la salud de los pacientes que han sido inmovilizados o pautados con reposo en cama, así como en qué tipo de estrategias pueden aplicar fisioterapeutas y kinesiólogos para prevenir dichos efectos y promover la recuperación de sus pacientes.
¿Qué tipo de cirugías se suelen realizar en la espalda?
La primera clasificación que podríamos realizar para el estudio de las cirugías en la espalda es el motivo de la misma. Aquí podríamos diferenciar entre cirugías cuyo objetivo es paliar las consecuencias de una lesión (traumática o no traumática) y cirugías cuya motivación principal es el tratamiento de un síntoma (ej. dolor persistente).
Las cirugías suelen nombrarse por el tejido diana y/o procedimiento que se va a realizar. Algunos ejemplos son:
- La vertebroplastia y cifoplastia se utilizan para reparar fracturas por compresión de las vértebras
- La fusión vertebral o artrodesis hace referencia a la eliminación de la articulación entre 2 o más vértebras a través de injertos óseos o metálicos.
- La laminectomía es la retirada del tejido que recubre la parte posterior del conducto medular.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta en relación a las cirugías de espalda son los riesgos asociados a estas (web). En 2010 se llevó a cabo una revisión sistemática que contó con más de 75.000 intervenciones quirúrgicas, tras las cuales se observaron más de 13.000 complicaciones de diversa gravedad (artículo). El siguiente vídeo comenta algunos de los que con mayor prevalencia ocurren (ej. persistencia del dolor, lesiones nerviosas o vasculares secundarias, infecciones…).
Finalizada la cirugía, comienza el periodo de reposo en cama. Con ello, empieza la cuenta atrás para evitar que se produzcan los efectos adversos de la inmovilización.
¿Por qué se pauta reposo en cama tras la cirugía de espalda?
Los abordajes quirúrgicos son cada vez menos invasivos y agresivos. El uso de la cirugía por endoscopia ha supuesto una reducción importante de las secuelas post-cirugía al utilizar incisiones mucho menores (artículo). Sin embargo, y a pesar de los avances mencionados, los periodos de convalecencia en cama tras la cirugía siguen suponiendo un grave desafío para la recuperación del paciente.
Es importante dejar claro que cualquier cirugía conlleva un aumento de los niveles de fragilidad de los pacientes. Por ello, es necesario reducir la participación del paciente en actividades de gran demanda física e incluir ciertos cuidados para evitar un posible agravamiento de su estado de salud.
No obstante, el riesgo potencial que supone un exceso de actividad física puede ser igual que la abolición de toda actividad (que es lo que ocurre durante el reposo en cama). Desde hace muchos años sabemos que el desacondicionamiento causado por el reposo prolongado en cama es independiente de la causa de enfermedad primaria (artículo). Aunque siempre se ponga como ejemplo las pérdidas de masa muscular y fuerza como principales consecuencias del reposo en cama, lo cierto es que todas los sistemas y funciones corporales se ven afectadas de forma grave (artículo). Incluso, el reposo prolongado en cama produce alteraciones cognitivas y psicosociales importantes (artículo).
Durante el periodo de convalecencia tras la cirugía deben llevarse a cabo estrategias que reduzcan los efectos adversos del reposo en cama y que promuevan una recuperación más eficiente del estado de salud del paciente. Esto es algo que se está llevando a cabo con pacientes críticos de UCI con resultados satisfactorios y prometedores (artículo) .
¿Qué hacer durante el periodo de reposo en cama tras la cirugía de espalda?
Dentro de las estrategias que mejoran la recuperación tras una cirugía (ERAS o Enhanced recovery after surgery) encontramos la aplicación del ejercicio física y la movilización temprana. La literatura proporciona evidencia de los beneficios de la implementación de ERAS, que incluyen recuperación funcional acelerada, morbilidad posoperatoria reducida, costos reducidos y experiencia subjetiva mejorada del paciente. Aunque se ha examinado ampliamente en otras áreas quirúrgicas, los principios de ERAS se han aplicado a la cirugía de columna solo en los últimos años (artículo).
¿Cuáles son los efectos de la movilización temprana post-cirugía de espalda?
De forma paulatina ha ido aumentando el número de ensayos clínicos que han estudiado los efectos de la movilización temprana tras diversos tipos de intervenciones quirúrgica en la espalda (artículo), principalmente a través de variables como la aparición y el grado de comorbilidades, el tiempo de hospitalización, etc. Además, se ha investigado el impacto sobre la prevalencia de complicaciones post-quirúrgicas, así como su efecto sobre la utilización de fármacos, los cuales también tienen efectos adversos (artículo).
- Prevención desacondicionamiento físico
- Reducción estancia en hospital y uso de fármacos
- No aumento de riesgos de complicaciones o reintervención
Por último, debo destacar que siempre las estrategias de recuperación tras una cirugía durante el periodo de reposo en cama deben ser pautadas y supervisadas por un profesional de la salud (fisioterapeuta). Esto va a ayudar muchísimo a reducir la incertidumbre del paciente sobre qué y cómo aplicar la movilización en su recuperación.